Lugar de Encuentro, Evolución y Vida.



Hoy, ahora vivo agradecida. Soy amable , respetuosa y alegre.


sábado, 4 de febrero de 2012

José comparte con nosotros.


Tras su estancia en Colombia ayer José quiso compartir algunas observaciones sacadas de sus experiencias.

Considera que para vivir en esta dimensión y experimentarla, dado que llegamos neutros, necesitamos un vehículo que es el cuerpo, y unas herramientas que son la mente y los arquetipos o personalidades. Lo importante hoy es centrarnos en nuestras personalidades, las cuales son introducidas durante la niñez, y otras las creamos nosotros cuando somos adultos para autodefendernos. Cuando usamos estos arquetipos, inconscientemente, dañamos a los demás y a nosotros mismos.

Hay arquetipos creados por nosotros, que son como nuestros hijos y otros heredados de nuestros padres, educadores y sociedad que serían nuestros hijos adoptivos; por ejemplo: un niño de tres años, que está casi neutro todavía, le llama su mamá para ir al cole, pero el niño tiene mucho sueño y no se levanta; su mamá insiste e insiste, pero el niño no se da por enterado, hasta que su mamá, inconscientemente, echa mano de una frase, que expresa un arquetipo de ella : "-levántate, no seas vago". El niño no conoce esa palabra, pero su intuición la recoge como negativa; si su mamá le repite esa frase muchas veces, el niño asumirá el arquetipo de que él es un " vago", quizás para toda la vida, y cada vez que vea a alguien echado, creerá que es un vago. Otra situación muy típica en nuestro comportamiento con los niños, es el recompensar sus buenos comportamientos, con regalos, es decir, les enseñamos a chantajear, y en cuanto pueden ellos lo aplican en sus relaciones sociales de amistad o de familia.

Una vez que nos identificamos con todos esos personajes, nuestra mente los unifica y nos hace creer que somos uno. Al creernos uno, vienen las dificultades de relación con los demás, pues no somos capaces de ver a la otra persona como un ser de luz envuelto y oculto tras sus personalidades, las cuales, han sido muy necesarias para adquirir consciencia de quién era.

En próximas fechas realizaremos un taller con el objetivo de detectar cuáles son los arquetipos que más nos están dañando a nosotros mismos y a los que nos rodean, y crear uno nuevo, coscientemente, que, de alguna manera, sea el testigo y nos avise en cada momento con qué personaje estamos funcionando; por ejemplo: vamos paseando por la calle, y nuestra mente no para de tener pensamientos, cada uno de ellos creado por distintos arquetipos, pero, nosotros creemos que el que piensa somos nosotros, como un solo ser. Después del taller, quizás verás a los demás con otros ojos. Pues ya no podremos decir a nadie: "no me gusta como eres", le podrías decir, "no me gusta el arquetipo que estás usando".

Antes iban los caballos sin control, y ahora es posible que tú ya puedas coger las riendas.

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